Hoy les vengo a contar una historia basada en que fui a comprar unas dippas, solo que contaré la historia desde un ángulo mas de historia, no sabría como mostrarla o en que género encajaría pero es una historia centrada en mi ida por comprar dippas y hay unas cosas que tengo que marcar. Hablaré de una forma sobre 3 tiendas que hay acá cerca, mostraré a la zona donde vivo como un desierto y a una tienda mas grande, Wong, que esta algo cerca de mi casa como un tipo de comercio o zona comercial, estará también mi asco a las botellas de plástico involucrado, por que frente a donde estaban las dippas algo cerca habían esas botellas y nada mas que decir o les arruinare la historia o cuento hasta fábula.
Hace mucho tiempo en un desierto desconocido un joven viajero salió de su morada para comprar alimentos que comer con su bebida y tenerlos mientras trataba de entretenerse.Primero su madre le dio 10 monedas de oro (un billete de 10 soles) para comprar el alimento que buscaba (eran dippas y salsa huancaina) y el viajero fue a un mercader que estaba cerca de su morada pero no tenia lo que buscaba, asi que el viajero volvió a su morada para decirle a su madre y por un medio de comunicación (mi teléfono que lo volveré en una bola de cristal acá) para poder informarle su avance y pedirle ayuda a ella y volvió a salir. El viajero fue hacia 2 mercaderes que estaban un poco mas lejos que el anterior, pero no tanto, pero tampoco encontró lo que buscaba asi que saco de su equipaje una bola de cristal para comunicarse con su madre y dijo: "que no encontraba lo que buscaba" y su madre le respondió: "que vuelva para que recoja 10 monedas de oro mas" (en total cambie el billete de 10 por uno de 20) el viajero volvió a su morada diciéndole a su madre por donde estaba y fue asi: "eh pasado el templo y estoy cerca a la casa" (el templo es una iglesia y en si estaba relativamente cerca en realidad había una peluquería y al frente un pequeño spa pero eso estaba solo en la mitad del camino entre la iglesia y mi casa asi que solo omití eso ya que no sabia como interpretarlos)
El viajero volvió a su morada y recogió las monedas y ya preparado para su viaje en el desierto salió caminando para llegar a un gran mercado (Wong), es difícil de explicar el calor infernal que sentía de tan solo salir de su morada, mas difícil es interpretar como se sentía ya que el calor era insoportable cursando áreas de un calor infernal y solo descanso en un momento bajo una pequeña palmera para continuar su viaje al mercado. Al fin llegado a su destino el viajero entró y buscó el área donde estaba el alimento sabiendo que había un peligro frente a ese objeto tan preciado, el viajero terminando de llegar a donde estaba el alimento se pegó al área del alimento y lo sacó, evitando acercarse al área de peligro (las botellas de gaseosa que me dan asco), saliendo de ahí y yendo a pagarlo y de ahí salió muerto de calor pero feliz ya que después de todo eso en el camino de regreso tenia el alimento y obtuvo sombra que lo ayudase a refrescarse de regreso y después de todo ese trabajo el viajero terminó en su morada con el alimento tan deseado y escribió su historia en un papiro para que sea recordada por la eternidad.
Adiós
Alejandro
Alejandro, estoy feliz de que hayas logrado superar el asco que le tienes a las botellas de plástico. Continúa así vas a ir superando tus temores.
ResponderBorrarMe gustó mucho como has contado la historia, de una manera muy amena
Te amo hijito
Tu madre
Qué interesante historia Alejandro, eres muy creativo para contar con mucha sencillez y claridad. Estoy seguro que muy pronto darás mucho que hablar y probablemente seas un buen escritor. No dejes de seguir creando cuentos o historias interesantes como la que acabas de publicar.
ResponderBorrarUn fuerte abrazo de un amigo que en algún momento te conocerá personalmente
Gracias por tu comentario. Mi madre dice que fuiste su profesor de matemáticas del colegio, por cierto que nota sacaba mi madre.
Borrargracias
adiós
Alejandro
Hola Alejandro quiero felicitarte por tu historia porque las cuentas de una manera que la puedo imaginar mientras que la leo tengo un hijo con síndrome de Asperger de 12 años realmente por estos momentos nos toca pasar situaciones tristes y muy difíciles pero cuando Leo tu blog se lo transmito a él y realmente nos sentimos muy bien él también junto a mí imagina todas las escenas de tu historia Te felicito nuevamente y espero que siempre sigas escribiendo historias que te vaya bien :-) :-) :-)
ResponderBorrarFelicidades por la manera q cuentas tu dia a dia :-) :-) :-)
ResponderBorrarTengo un nietecito que lo amo mucho y no es como los otros niños creo que tiene lo tuyo ayúdame dime como eras de pequeño gracias
ResponderBorrarHola soy la madre de Alejandro, él de pequeño era un niño muy tranquilo, pero nunca tuvo amigos o mejores amigos, como si los tuvieron sus hermanos, no miraba a los ojos, cuando se sentía frustrado o no sabía como explicar algo, lloraba o gritaba o ponía sus piernas pegadas al pecho y las envolvía con sus brazos. Jugaba mucho solo, le gustaba y hasta ahora lo hace armar legos, y siempre a hecho cosas maravillosas con ellos. Espero haberte ayudado en algo.
Borrarsaludos
Maribel
Hola! Saludos desde Venezuela. Qué Chévere quedó ti historia contada así.
BorrarTienes gran imaginación y un gran potencial de escritor.
Yubirí
Alejandro, solo quería mandarte muchos buenos deseos y muchísima energía positiva. Yo llegue a tu blog xq tampoco me gusta relacionarme con muchas personas a veces y al leerte me doy cuenta que cada persona es única y ese toque de autenticidad nos hace bellos. Te mando un abrazo. Eres un campeón!
ResponderBorrarAngelica